Disfunción sexual femenina 

               En todo este escrito NO hago referencia a las conductas anómalas del instinto sexual que son de diversa naturaleza y reciben el nombre genérico de parafilias. Me enfoco en la alteración del deseo, la excitación, el orgasmo y el dolor genital en la mujer. Las creencias religiosas, mitos, tabúes y demás son personales, por ende, quedaran a criterio propio del lector.
                  Espero les sea de suma utilidad e interés.
                  Hoy en día las alteraciones sexuales en la mujer (específicamente la falta de deseo sexual) se han incrementado considerablemente debido a un sin fin de situaciones que así lo permiten, hasta el 70% de las parejas tienen un problema en las relaciones sexuales en algún momento de su relación (independientemente de la edad). La mayoría de las mujeres tendrán, en algún momento de su vida, relaciones sexuales que no sean de su agrado pero que no necesariamente representen una disfunción sexual, para hablar de ello, deberíamos decir que existe una alteración dentro de los 4 ciclos más importantes dentro de una relación sexual: deseo, excitación, orgasmo o resolución y el dolor sexual que puede aparecer.
Trastornos de deseo: Cuando no está interesada en tener relaciones sexuales o tiene menos deseo de tener relaciones sexuales de lo que solía tener.
Trastornos de excitación: Cuando no siente una respuesta sexual en el cuerpo o no puede mantenerse sexualmente excitada.
Trastornos de orgasmo: Cuando no puede tener un orgasmo o cuando siente dolor duranteu n orgasmo.
Trastornos de dolor sexual: Cuando siente dolor durante la relación sexual o después de esta.

Causas
Cada una de ellas son de larga exposición, resumí lo más posible a fines prácticos y comprensibles.
Menopausia
Sin duda la causa más común y un tema de largo debate. Para muchas un mito, para otras una realidad.. Para muchas depende del factor social y para otras de una cuestión hormonal. Se asocian muchos síntomas como expresión de una supuesta “universalidad de la menopausia”sin embargo en la lectura de las diferentes culturas se ve que la menopausia para la mujer no es más que un evento biológico que marca el paso de la etapa fértil a la no fértil. Lo cierto es que la menopausia trae consigo una disminución hormonal casi total por una pérdida de la función de los ovarios de forma fisiológica o natural, esto conlleva a una serie de cambios en la mujer, desde los psicológico (Insomnio, nerviosismo, irritabilidad, apatía, tristeza y, sobre todo, cambios rápidos de estados de ánimo) hasta lo físico (Las paredes vaginales se vuelven menos elásticas, menos rígidas y más delgadas. La vagina se vuelve más pequeña. Las secreciones se vuelven escasas y acuosas. El tejido genital externo se disminuye y se adelgaza terminando en una atrofia de los labios. Las mamas pierden su firmeza y tienden a colgar)
Nada de esto impide que una mujer menopáusica o posmenopáusica pueda disfrutar plenamente del acto sexual y de su pareja e incluso llegar al orgasmo y sentirme plenamente satisfecha.. Parece más bien influir los cambios físicos que acomplejan a la mujer que los propios cambios hormonales que influyan sobre su deseo sexual, si bien, la libido disminuye, nunca está de más plantearse el uso de estimulantes naturales, cremas lubricantes y demás.

El estrés de la vida cotidiana y el cansancio
Hablar de situaciones de estrés es hablar del 90% de la población, es hablar de problemas familiares, personales, laborales, etc. Todo lo que genera estrés genera ansiedad.. todo lo que genera ansiedad genera de cierta manera alteraciones en la conducta sexual independientemente de la edad.
Luego de las arduas ocupaciones cotidianas, las parejas deben atender y satisfacer los eventuales requerimiento sexuales del cónyuge. Y en muchas ocasiones la respuesta es “no tengo ganas”. ¿Por qué ocurre esto? Esta y otras maneras de presentarse reflejan la actitud sexual de la pareja actual. El problema de la disminución del deseo sexual afecta tanto a parejas modernas como a las parejas mayores. Son dos tipos de parejas. Las que laboral o situacionalmente se ubican en polos opuestos, debido a los diferentes requerimientos de la vida pero a pesar de representar polo opuestos, sexualmente sufren la misma disconformidad o disfunción sexual. Y que en el momento de enfrentarse a la sexualidad no tiene “ganas”. Es la disfunción de deseo o inhibición del deseo sexual.
La mujer del siglo XXI está preparada y diseñada para cumplir sus objetivos personales sin descuidar ser parte los de su pareja, la mujer de hoy en día es independiente, lucha por tener un título universitario y ya desde joven sueña con su independencia total, se preocupa más por si misma que por vivir pegado a un hombre de quien subsistir. La independencia del padre y también de su pareja son parte de sus objetivos como mujer por una cuestión básica.. Quiere ser dueña de su libertad social, económica y sexual rompiendo así el esquema de la mujer antigua.
Esto para la mujer represento un cambio brusco dentro de su esquema anterior de “mujer ideal” y por consiguiente trajo consigo mucha responsabilidad a la hora de cumplir sus necesidades personales y la de su pareja. Todo esto genera estrés en la mujer.. Pero como afecta el estrés en la actividad sexual? Desde el punto de vista médico, el principal “efector” del deseo sexual es la hormona masculina, producida en las glándulas suprarrenales de mujeres, y en el testículo de los hombres. La glándula suprarrenal es la del estrés, es el órgano efector en las situaciones de presión, de tensión.
En tal sentido, la actividad desenfrenada del individuo hace que se libere en esta glándula una gran diversidad y cantidad de hormonas que preparan y acompañan al individuo para la lucha. Pero como ésta en el hombre moderno no es física, las hormonas del estrés producen más efectos nocivos que beneficios. Las hormonas suprarrenales compiten y disminuyen las hormonas sexuales masculinas, producidas por la misma glándula. Y de esa manera anula la libido o el deseo sexual, tanto en el hombre como en la mujer. Ello en referencia a la pareja actual, que se halla permanentemente tensionada por los requerimientos dela vida moderna. En cuanto a los efectos en la mujer mayor, se aprecia una disminución de la líbido por disminución de las hormonas femeninas y en el hombre de las masculinas.
Cuidar de niños pequeños puede afectar el deseo sexual ya que en gran parte influye dentro del cansancio y el agotamiento que demanda un niño antes del año de vida. Hasta los 8 años en promedio un niño busca el apego de ambos padres en la cama, buscando este así descansar con los mismo por las noches, a todo esto se le suma el cansancio laboral.
Rutina sexual
El peor enemigo de toda pareja después de los 5 de convivencia en la cama. Aunque diga el refrán que "mal de muchos consuelo de tontos", el ver cuál es la situación general de todas las parejas ayuda. Y la realidad es que a los cinco o seis años aproximadamente, las parejas entran en una etapa de crisis a distintos niveles. La existencia de responsabilidades nuevas, un puesto importante en el trabajo que conlleva estrés, algún que otro hijo siempre por casa y otros muchos más factores hacen que esta etapa se presente en general con distanciamiento.
Este fenómeno no afecta únicamente al ámbito de la sexualidad. Pero es precisamente aquí donde cuesta más trabajo aceptar la situación. Los medios de comunicación continuamente bombardean con un ideal sexual que no favorece una relación después de unos cuantos años. Evidentemente uno ya no es tan joven y no mantiene más ese cuerpo “juvenil”, ya no es un atleta en el campo sexual. Además se cree que ya se sabe todo sobre la sexualidad cuando "se ha probado todo" y ahora lo que queda es pura mecánica.
¿Es posible una relación sexual satisfactoria después de haber pasado la etapa de la fogosidad y el enamoramiento apasionado? Rotundamente, sí. Aunque nadie dijo que sería difícil.. En las películas siempre aparece todo tan maravilloso y, es que, la asignatura del placer no es tan fácil de aprender.
Las mujeres después de algún parto se ven un poco deformadas, y el hombre no acepta bien esa barriguita cervecera fruto de tantas comidas de trabajo y alguna que otra salida. Esto hace sentirse a ambos con una baja autoestima. Les cuesta trabajo aceptar esos cambios porque piensan que al otro no les van a resultar tan atractivos. Pero la capacidad de erotizar las distintas zonas del cuerpo está en cada uno. Y si erotizamos un sujetador y verlo sobre la cama nos excita, también podemos erotizar esa barriguita cervecera, con estrías o incluso embarazada
“La belleza de un cuerpo depende de nuestra mirada” Y una mirada en positivo puede elevar la autoestima de la pareja. Si realmente queremos al otro, vamos a aprender a querer su cuerpo con sus diferencias respecto a la juventud. Vamos a besar esa parte que ella considera tan fea de sí misma. Con esa predisposición, la tarea del volver a empezar será probablemente exitosa.
Una vez que hemos hecho sentir a nuestra pareja deseo, que le hemos hecho ver que así, con ese cuerpo de 30, 40 ó 50 años es como nos atrae, comencemos la tarea de reaprender la sexualidad

Depresión
Una de las causas más comunes sin dudas, el acto sexual en la mujer siempre fue más psicológico que físico y por ende cualquier alteración en su estado psíquico hará que la libido, el impulso, el deseo y el orgasmo se vean afectados, el 70% de las mujeres depresivas refieren una disminución del deseo sexual en ausencia de tratamiento antidepresivo. La mayor parte de estas mujeres no mantienen ocupada su cabeza en la relación de tipo sexual con su pareja y por lo tanto no se dan cuenta de que su conducta sexual va en descenso hasta que la pareja se queja. Varios medicamentos anti-psicóticos u otros antidepresivos fuertes tienen como efecto secundario la alteración de la conducta sexual.

Problemas de pareja o el abuso (abuso presente o pasado)
La pérdida del interés sexual resultante de los problemas de la relación NO sexual de la pareja es muy común, lo cual puede suceder en cualquier etapa de la vida. Las luchas por el poder dentro de la pareja y los sentimientos de minusvalía, así como la sensación de no ser respetado ni escuchado por el compañero culminan en resentimiento e ira. A medida que estos sentimientos aumentan, el interés sexual tiende a disminuir. Con frecuencia, la falta de deseo es un arma esgrimida por el compañero que se siente menos poderoso dentro de la relación: la mujer suele utilizarla cuando siente que no tiene otro recurso para imponerse sobre el hombre. La falta de respeto, la ausencia de cariño, comprensión, el no escuchar a la pareja, el no priorizar al conyugue y no pasar el tiempo juntos terminan matando la relación a causa de la frialdad reinante. Los problemas relacionados al trabajo muchas veces son descargados en la casa con la consiguiente repercusión en la pareja. Los problemas conyugales de larga data tienden a agudizarse en la mediana edad, cuando los hijos han dejado el hogar y su ausencia magnifica los problemas de la relación. En esta etapa, las mujeres suelen centrarse en sus logros y anhelos personales, y ya no desean subordinarlos a los de sus compañeros. Por otra parte, aun las buenas relaciones pueden perder su atractivo sexual cuando se prioriza el trabajo u otras obligaciones.

Embarazo, post-parto y amamantamiento
Realmente existen pocos casos en los que mantener relaciones sexuales está contraindicado. Sin embargo, también es habitual que durante la gestación el sexo sea menos frecuente y en ocasiones pueda causar alguna molestia. Es probable que la fluctuación en los niveles de hormonas y algunos de los primeros síntomas del embarazo, como las náuseas y el cansancio, puedan reducir la líbido o el deseo sexual de la mujer, aunque sea de manera temporal. Las estadísticas señalan que cerca de la mitad de las mujeres ven disminuido su deseo sexual durante los primeros 3 meses de embarazo. Además, otras molestias que pueden verse acrecentadas en el tercer trimestre (cuando se acerca la fecha del parto) hacen que la frecuencia de relaciones sea más baja. La pesadez que siente la madre, las malas digestiones, el cansancio, los dolores musculares, el insomnio, la retención de líquidos… son algunas de las razones que pueden llevar a que la madre se sienta muy molesta y sólo desee descansar.
Aparte de cuestiones hormonales y físicas, en el deseo sexual también entran en juego cuestiones psicológicas de percepción. Hay mujeres que, en el tercer trimestre, aceptan los cambios de su cuerpo con cierto recelo y no aprecian la belleza de sus nuevas y grandes curvas, por lo que son reacias a mantener relaciones sexuales por vergüenza o porque no se siente atractiva. Siempre se debe respetar, pero es importante tratar de ver el cuerpo de la mujer embarazada como una fase natural en la vida y descubrir que ahora hay ciertas novedades que pueden resultar interesantes. Este problema puede darse también en la pareja, a la que tal vez más el miedo a hacer daño que el rechazo a la nueva imagen de la mujer haga que disminuya el deseo sexual. Pero una mujer embarazada es sexy si así lo siente y si así se lo hacen sentir. Si el deseo es bajo, sea por parte del miembro de la pareja que sea, hay que plantearse el cuidado de la relación de pareja, del afecto, que no puede desaparecer en esta importante etapa y que no viene sólo a través del las relaciones sexuales con penetración. El erotismo se puede buscar de muchas maneras, y pensar que hacer el amor es saludable para todos puede animar a intentarlo.
Fármacos Quimioterapicos
Es una de las causas mas comunes en mujeres por encima de los 40 años, lo hago corto y conciso.. En la mujer el trastorno ovárico prematuro que resulta de la quimioterapia o de la radioterapia pélvica es un antecedente frecuente de los problemas sexuales, especialmente cuando la sustitución hormonal está contraindicada debido a que el tumor es sensible a las hormonas. Lo que sucede con mayor frecuencia, tanto para el hombre como para la mujer, es que el orgasmo permanece intacto, aunque puede retardarse como efecto secundario de los medicamentos o de la ansiedad. Los problemas sexuales después de varios tratamientos anticancerosos fluctúan entre 40% y 100%. Alrededor de la mitad de las mujeres que han tenido cáncer de mama sufren de alteraciones sexuales prolongadas, al igual que una proporción similar de mujeres que han tenido cáncer ginecológico. Las causas de problemas sexuales suelen ser tanto fisiológicas como psicológicas. Las mujeres pueden experimentar cambios en las sensaciones genitales debido al dolor o a la pérdida de sensación o insensibilidad, así como la reducción de la habilidad de tener un orgasmo.
Diabetes
Un estudio emprendido por diabetologos, psicólogos y sexólogos tomo como muestra una población de 800 mujeres con diabetes de tipo II tratadas de forma irregular y arrojo el siguiente resultado: 50% de las voluntarias dijo que su deseo sexual era bajo. Además, el 25% lamentó que había perdido la espontaneidad y el 22% comentó que sus posibilidades de tener un orgasmo eran menores desde el comienzo de la enfermedad. La diabetes es conocida por producir a la larga, alteraciones sexuales tanto en hombres como en mujeres al disminuir la libido.

Consumo excesivo de alcohol
Un 75% de la población consume alcohol y un 23% abusa. El consumo moderado de alcohol estimula la libido y la potencia sexual cuando las bebidas de preferencia son el whisky y el vino en el varón, el champagne y el vino en la mujer. Actúa a nivel central inhibiendo al individuo y le da el gatillo inicial del deseo sexual pero muchas veces (cuando se abusa) cuesta concretar el acto debido a que inhibe el óptimo funcionamiento del sistema nervioso autónomo (ubicado en el cerebro), implicado en la respuesta al estimulo sexual, que al reconocerlo debe irrigar sangre al pene o al clítoris para que de esta forma haya erección y excitación. El consumo excesivo también deshidrata la vagina y por ende al no estar lubricada provoca dolor a la penetración.

Infecciones vaginales
Infección vaginal es sinónimo de dolor, picazón, sequedad y olor, por ende existe una clara dificultad para la lubricación y penetración, una relación sexual empeoraría el proceso infeccioso independientemente de la causa (desde el dolor a la micción como a la penetración). Al tratar la causa mejora lo síntomas.
Anticonceptivos Orales
Si bien, son eficientes en un 99% y ayudan a la espontaneidad sexual dentro de la pareja (ya que uno no tiene que andar lidiando con envoltorios de preservativos) muy pocas saben que uno de sus efectos colaterales es la disminución de la libido y la sensibilidad vaginal, estos efectos adversos no son muy frecuentes pero de hecho existen mujeres muy susceptibles a los anticonceptivos orales y dicen ser un “freezer sexual” una vez iniciado su tratamiento, a los 2 meses de dejarlos notan de nuevo el aumento del deseo sexual. La explicación medico-científica es contundente y sigue en estudio, la píldora aumenta la producción de una proteína que bloquea la síntesis de testosterona y por ende sus niveles disminuyen en sangre haciendo que el impulso sexual se vea afectado.

¿Qué puedo hacer?
Si el problema es el DESEO: Intenta cambiar la rutina habitual, una opción es tener relaciones sexuales en diferentes momentos del día, probar una posición sexual diferente, explorar lugares dentro de la casa que aun nos lo ha“inaugurado” o implementar accesorios como lapiceras labiales de chocolates, vestidos, ropa interior diferente, lo ideal es romper la rutina y sin miedo ni vergüenza! A cualquier pareja le gustaría verla diferente y usted misma se sentiría diferente metiéndose dentro de otro personaje. Cuando el deseo aun así no mejora entonces podemos usar algunos estimulantes sexuales que los describo más adelante. Hoy en día hay cientos de artículos, páginas web, libros, ilustraciones, videos instructivos etc. de donde poder nutrirse de información útil y valedera.
Si el problema es la EXCITACIÓN: Mucho depende del estado emocional y de la capacidad que tnga la pareja de poder excitarla, puede utilizarse una crema vaginal o un lubricante sexual para la sequedad. Si ha atravesado la menopausia, hable con su médico sobre la posibilidad de tomar estrógeno, usar una crema de estrógeno o algún estimulante hormonal natural.
Si el problema es el ORGASMO: Es posible que no esté recibiendo suficiente estimulación erótica u otro tipo de estimulación antes de que comience la relación sexual como lo describí mas arriba. La estimulación adicional (antes de tener relaciones sexuales con su pareja) con un vibrador puede ser útil. Es posible que necesite frotarse o estimularse incluso durante una hora antes de tener relaciones sexuales. Muchas mujeres no tienen un orgasmo durante las relaciones sexuales. Si desea tener un orgasmo en la relación sexual, se recomienda que usted o su pareja estimulen suavemente el clítoris. Es posible que la masturbación también sea útil, dado que puede ayudarla a aprender las técnicas que le den mejor resultado.
Si el problema es el DOLOR: No siempre depende de la mujer, muchas veces influye el tamaño del pene, lo ideal es probar diferentes posiciones. Cuando está encima de su pareja, usted tiene más control sobre la penetración y el movimiento. Vaciar la vejiga antes de tener relaciones sexuales, usar lubricación adicional o tomar un baño tibio antes de tener relaciones sexuales puede ayudar. Si aún siente dolor durante las relaciones sexuales, hable con su médico. Este puede ayudarla a encontrar la causa de su dolor y decidir cuál es el mejor tratamiento para usted.

¿Qué otra cosa puedo hacer?
Practique los ejercicios de "enfoque sensorial" en los que un integrante de la pareja hace masajes, mientras que el otro dice qué cosas le gustan y pide cambios (ejemplo: "más suave", "más rápido", etc.). Tener fantasías puede aumentar su deseo. Apretar bien los músculos de la vagina (que se llama ejercicios de Kegel) y, luego, relajarlos también puede aumentar su excitación. Pruebe actividades sexuales distintas de la relación sexual, como masajes, sexo oral o masturbación (independientemente de las creencias religiosas, mitos, tabúes etc.)

¿Qué sucede con mi pareja?
No hay mejor solucion que un buen dialogo.. Hable con su pareja sobre las cosas que les gustan o no a cada uno, o sobre lo que desearía probar. Pida ayuda a su pareja. Recuerde que es posible que su pareja no desee hacer algunas cosas que usted desea probar, y es posible que usted no desee probar lo que su pareja desea. Deben respetar las cosas que hacen sentir cómodos e incómodos a cada uno. Esto ayuda a que usted y su pareja tengan una buena relación sexual. Si siente que no puede hablar con su pareja, es posible que su médico o un consejero puedan ayudarla.

.:Estimulantes del deseo sexual Femenino:.
Existe una amplia gama de productos naturales con mínimas contraindicaciones para su uso, lastimosamente nuestro mercado no dispone algunas de ellas pero si contamos con las 4 más utilizadas a nivel mundial gracias a sus buenos resultados.

Damiana (Turnera Afrodisiaca)
La Damiana es una de las plantas medicinales que ha sido sometida a intensivas investigaciones, ya que posee múltiples propiedades medicinales, pero una de ellas destaca y es su capacidad afrodisiaca femenina, siendo un recurso natural ante la frigidez femenina. La dosis ideal es de 1 comprimido de 200mg 1 hora antes de cada relación sexual. Combinándose con Magnesio se obtienen mejores resultados por estimulación de la producción de testosterona. Contraindicado en embarazadas. Mejora los síntomas típicos de la menopausia.
DHEA
También llamada la Hormona madre, es un paso intermedio en el metabolismo de la testosterona y de los estrógenos. Ha cobrado notoriedad por sus posibles aplicaciones como preventiva del envejecimiento (antiaging) y por su acción de aumento del apetito sexual (en ambos sexos) Es uno de los estimulantes más utilizados por mujeres adultas ya que previene aparte la osteoporosis y en un poderoso antioxidante. No se recomienda en mujeres menores de 30 años. Dosis ideal de 25 a 50mgs por dia.
MACA (ginseng peruano)
La maca es un alimento vegetal capaz de aportar el mayor número de aminoácidos esenciales. Además de los aminoácidos, la maca contiene importantes minerales como Hierro, Calcio y Potasio y algunos alcaloides, que poseen una acción estimulante sobre la función sexual.
La maca, conocida también como el Ginseng de los Andes y la Viagra de los Incas, por sus atributos afrodisíacos, actúa directamente en el flujo sanguíneo, lo que se traduce directamente en una acción vigorizante de la zona pélvica de hombres y mujeres aumentando la potencia sexual. La acción permanente de la maca hace que el apetito sexual se mantenga estimulando la libido y el deseo.
La maca es un afrodisíaco utilizable durante un largo periodo de tiempo y con margen de seguridad excelente: los pueblos andinos lo utilizan desde hace milenios con una dosis elevada sin que ningún signo de toxicidad se haya detectado. El inicio de acción es más lento pero la durabilidad del efecto es mas prolongado. La dosis ideal es de 150 – 300gr por día durante 8 semanas

L-Arginina
Se trata de un aminoácido que interviene en la primera fase de la respuesta erectiva del clítoris. Se puede tomar diariamente en forma de comprimidos y también, combinado con otras sustancias, viene en gel para aplicar en la zona del clítoris pero por la vía oral, el resultado se advierte tras la primera toma, pero lo ideal es después de la tercera. Así, en mujeres con dificultad para excitarse, deseo sexual disminuido o falta de orgasmo (anorgasmia) el aminoácido en su uso tópico (gel) podría aumentar la excitación, turgencia y erección clitoridianas favoreciendo el orgasmo. Aunque también incrementa el goce en mujeres que no tienen ninguna disfunción y simplemente desean sentir y gozar más. Aumenta la sensibilidad en el clítoris, principal responsable del orgasmo femenino. La mujer experimenta un aumento de la excitación y llega a orgasmos más rápidos e intensos, lo que realza la experiencia sexual de la pareja. La dosis ideal es de 1gr por día como dosis de mantenimiento y 2 gr antes de cada relación sexual. Contraindicado en embarazadas.